EL ALMACÉN DE TUS RECUERDOS

HISTORIAS DE HALLOWEEN

Estas son algunas de las historias que hemos escrito en clase:

Había una vez un vampiro, una araña, una momia y un murciélago. Un día, el vampiro, la araña y la momia fueron a una casa encantada a pedir caramelos y dijeron tan felices: “¿Truco o trato?”. Y salió un murciélago y les dijo muy enfadado: “¿Qué queréis bicharracos? Gracias, no tengo caramelos.” Y la momia se puso a llorar ¡mua, mua, mua…! Y desde entonces, al murciélago le hacían bromas hasta que se volvió bueno.

Irene Bea Borges (2º Primaria)

El hombre lobo

Allí estaba con mis amigos Álvaro, Javi y Juan. Estábamos jugando y asustando a la gente y después habíamos visto una casa muy grande en el campo. Íbamos a ella y cuando se abrió la puerta nos dimos un susto enorme porque sabíamos que era un hombre lobo. Teníamos que correr mucho pero, Álvaro se cayó y el hombre lobo estaba muy cerca. Pero yo encontré un palo muy grande y grueso y le pegué tan fuerte que se murió. Y final feliz.

Ryder Dyulian Boon (2º Primaria)

La calabaza más grande

Había una vez una niña que tenía seis años. Llegó el tres de diciembre que es el cumpleaños de la niña, que se llamaba Celia; entonces vinieron todos sus amigos y celebró su cumpleaños en la plaza. Su padre hizo un número de magia pero le salió mal e hizo una calabaza gigante y todos los niños entraron en la calabaza y se quedaron atrapados. Entonces, el padre lo intentó otra vez y le salió. Entonces, desapareció la calabaza y todos los niños quedaron liberados. FIN

Lorena Barrientos Carrillo (2º Primaria)

Érase una vez un niño llamado Jonatan que estaba durmiendo y una vez se despertó y vio a un hombre con una capa y llamó a su madre. Después, se durmió. Otra vez, al día siguiente llamó a su madre “¿Otra vez me llamas?”- “¡Sí, mamá! ¡Llama a la policía, que anoche…! ¡Venga, mamá, venga! Por favor”.

Y después por la noche se quedó despierto y… lo vio, cogió una lámpara y le atacó con ella. Pero salió y no pudo darle. Pero otra noche más se quedó despierto. Esta vez cogió una cámara de fotos y le hizo una foto.

Al día siguiente, se la enseñó a la policía y lo encontraron.

Juan Antonio Carrillo González (2º Primaria)

Había una vez un niño que se llamaba Rubén. Era Halloween, salió de su casa con sus amigos. Cuando andaban, Rubén vio a una bruja y empezó a seguirla hasta que llegó al bosque. La bruja aterrizó en una cabaña y Rubén se puso en una ventana. Rubén vio pociones mágicas pero la bruja lo vio, le puso la mano en la espalda y de tal susto se desmayó. Pero él no sabía que era una bruja  buena. Lo cogió y lo puso en la cabaña. Cuando se despertó la bruja le propuso: “Si tú no le dices nada a nadie, yo te llevo a tu casa con tu madre”. Rubén aceptó el trato y no dijo nada de la cabaña del bosque.

Álvaro Carrillo Robiño (2º Primaria)

El muerto

Érase una vez un vampiro que vivía en un castillo terrorífico. Un día por la noche había luna lleno pero se encontró una calabaza y abrió los ojos y le dijo: “te voy a matar” y se fue volando. Pero cuando se encontró un gigante con ojo y le dijo: “te voy a aplastar”  se fue otra vez al castillo y se encontró con la calabaza y le dijo: “no te voy a hacer nada” y se encontraron el gigante, la calabaza y el vampiro y se hicieron amigos y se fueron todos juntos al castillo  y se quedaron todos felices.

Fabio Aguilera Carnacea (2º Primaria)

Había una bruja que era muy buena pero… el vampiro era muy malo pero… ¿qué podía hacer la bruja? ¡Pues mira, se me ha ocurrido una idea!- dijo la bruja no muy convencida; pero la hizo y el vampiro, que estaba planeando algo para destruir a la bruja. Pero la poción del vampiro no le salió bien y al final la bruja destruyó al vampiro.

Tania Casiña Rasco (2º Primaria)

La calabaza viviente

Había una vez una calabaza viviente a la que le daba miedo salir de su mansión encantada. Un día, dos niños fueron a pedir ¿truco o trato? Pegaron a la puerta “no contestan”- dijo el niño que pegó. Después de un rato, escucharon una voz horripilante “Uaaaaaaahhhhh” y los dos temblando dijeron: “Hay alguien en casa”. Y de repente, se abrió la puerta sola y saltó una calabaza con cuerpo y un fantasma y los atacaron. Y salieron corriendo arañados y con sangre.

A la calabaza le daba vergüenza salir a la calle porque a lo mejor le dirían que es muy feo. Pero un día, fue un niño y entró en la casa encantada y como le asustó al niño le gastó una broma y dijo: “tienes muchas agallas” y empezaron a reír y dijo el niño: “¿Cómo es que no sales a la calle?” y le contestó la calabaza “Soy horrenda, ¡mírame!”. El niño le dijo: “mira, si finges que es un disfraz no pasará nada- dijo el niño. “¡Es verdad!”- dijo la calabaza. Y empezaron a ser amigos. Después de unos cuantos días, ya la calabaza dejó de asustar y, después, de algunos días más se convirtió en persona. Pero en el sol y las lunas llenas de Halloween se convertiría en calabaza.

Antonia Mª Casado Cruz (2º Primaria)